martes, 24 de noviembre de 2009
Mario
Desde entonces, sigo sus pasos y me interesa todo que es de él. ¡Qué uruguayo más guapito es Mario! Y que ojos más tiernos tiene… Me gusta demasiado mirar su “carita”… hay algo allí que me llama…Y me encanta.
Aparte de esto, Mario es un escritor increíble. Tiene una obra extensa de novelas, cuentos, textos críticos. Y poesías. Y Tiene también un “piecito” en el cinema y en la música. Aún conozco poco de la obra de él, pero todo que veo y leo me hace querer ver, leer y conocer más.
En la última semana, terminé de leer el libro “primavera con una esquina rota” y ahora voy a empezar “La borra del café”. Me gustó mucho el primero y estoy segura que no va a ser diferente con el segundo.
¡Mario es gracioso! Y me conmueve profundamente.
Inventando moda...
Casi ocho horas…Un poco de café y algunas galletas hacen la mañana más nutritiva y, sin duda, más sabrosa… El doctor ya me ha dicho: “¡no debes comer galletas dulces!”, pero, hoy, he cerrado mis oídos a tantas indicaciones y prohibiciones… ¡Estaba segura de mis galletas de chocolate y nada me hizo cambiar de deseo!
¡Ah, cómo es bueno probar de la dulzura de la vida! El gusto del chocolate…Aún lo sentía en mi boca mientras el agua caía sobre mi cabeza en el baño. Afuera, el sol empezaba a mostrar su cara tímidamente…
He pensado, entonces… ¡Buen día para ir clube! Y lo he hecho. ¡Qué idea estupenda!Piscina, actividades al aire libre, conversas, risas… La diversión siguió sin prisa de acabar…
Por la tarde, he ido al centro comercial para ver algunas cosas “hogareñas” y he aprovechado para mirar la gente, las novedades en las tiendas y los libros. Después de mucho ir y venir, paré en una heladería ¡de “los dioses”! ¡Me he puesto como una chica en medio de tantas cosas deliciosas! Ah, Como dicen, ¡“yo he hecho la fiesta”!
Así que, satisfecha, he vuelto a casa “en las nubes”. Cansada, corrí al baño. ¿Como ellos son milagrosos, no? Me siento repuesta después que me ducho…Tanto que todavía me restó energía para pasar aquí, en el blog, y hablarles de este día que si pudiera no dejaría que se fuera… Pero… De toda manera, ya es tarde… Hora de esta jovencita señora descansar.
El pasado, lo pasado
Las estaciones del año… Si ya no eran muy distintas para nosotros, en 2009...Bien, en 2009, estaban cada vez más indescifrables… A veces llovía demasiado, otras hacía calor demasiado… No éramos más capaces de decir con seguridad: “este mes vamos a tener mucho sol o vamos a tener mucha lluvia”, como lo hacíamos a algunos años atrás… No, no… ¡Todo era muy confuso!
El planeta estaba por un hilo….Chicos, ¡Cuánta basura producíamos! El hombre producía cosas nuevas día tras día y los cambios eran cada vez más rápidos… La tecnología que teníamos en 2009 parecía increíble…Había objetos de los más variados, con las más inesperables funciones… Los móviles estaban volviéndose cada vez más chiquitos…¡Y hacían cosas que, en aquel tiempo, pensábamos que hasta mismo Dios dudaría!
Los glaciares en aquel año ya se estaban convirtiendo en agua… Muchos animales estaban muriendo y el medio ambiente, sufriendo… Los mensajes en la tele eran frecuentes...Y las predicciones ya no eran las mejores...
Pues, chicos, así era el pasado, lo pasado 2009.
Fotografías
La vida es un constante aprender. Y aunque yo ya tenga vivido más de medio siglo, no he parado de aprender. Al revés, he empezado a aprender como aprender. Todo enseña. Los pequeños gestos, una palabra dicha, las miradas, una mano que nos toca… Creo que con el tiempo, nos volvemos más atentos a los señales de la vida. Miramos con ojos más abiertos. Esto es, pienso, lo bueno de envejecer.
lunes, 23 de noviembre de 2009
Dios mediante
Cerrar los ojos pero no para mis corrientes pesadillas sino para tocar el fondo de las cosas. Allí están las imágenes, las elocuentes, las sólo para mí. Cada una como la revelación que no entendí ni atendí. Y no se puede volver atrás. Se puede recoger lo aprendido pero de poco sirve.
Cerrar los ojos y al abrirlos encontrarla. ¿A Cuál de ellas? Una es un rostro. Otra es un vientre. Otra más una mirada. ¿Cuántas más? En el amor no hay posturas ridículas ni cursis ni obscenas. En el amor todo es ridículo y cursi y obsceno. También la norma, también la tradición."
(texto del libro Primavera con una esquina rota de Mario Benedetti)
sábado, 21 de noviembre de 2009
Esperando el futuro...
Ya no soy más una jovencita, entonces en 2040 ¡espero estar viva! Si Dios permite, quiero llegar a los cien años ¡en buena forma! Por eso, hoy procuro tener una vida saludable, hacer actividades físicas…El único problema es que tengo una adicción a los cigarrillos…Muy malo, lo sé…
Mis chiquitos pelean conmigo, viven diciéndome: “mamá, ¡no hagas esto, no es bueno!”, yo los comprendo, sé que se preocupan por mí…Yo sé, yo sé… Pero estoy intentando no hacer más uso de los cigarrillos. Es difícil, demasiado…Pero estoy intentando…Les prometo que voy a tener persistencia.
A pesar de esta “pequeña” imperfección, soy una viejita lista, contenta, de buena gana y espero poder estar fuerte para ver a mis hijos y nietos todos casados y llenos de chiquitos… ¡Quiero poder cocinar para ellos mis famosos “dulces de maní”!
En 2040, sueño ver un mundo mejor. Sé que no es algo fácil. Sé que hoy los hombres, muchos de ellos, se están olvidando de plantar buenas semillas, de cuidar de sus espacios, del entorno, de enseñar buenas prácticas y buenos valores a sus hijos. Sé de las dificultades por las cuales pasamos hoy. ¡El mundo está muy complicado! ¡Es algo duro educar a los chicos! Sí, sí, yo lo sé hace muchos años, queridos… Pero aún así, este es el camino más compensador y feliz. Tuvo diez hijos y gracias a Dios, puedo decir que hice un buen trabajo y espero que ellos transmitan esto a los suyos. La vida es así, no para. Es un ciclo. Debemos propagar las buenas actitudes y los buenos valores.
En 2040, deseo que mi vida, que nuestra vida, que la vida de todos esté caminando más tranquila, en paz y que las personas hayan visto lo que realmente es esencial para vivir bien. Deseo, sinceramente, que el respeto, el amor a los otros, la justicia sean cosas normales, cosas por las cuales no tengamos que pelear siempre y siempre para ver en el cotidiano.
Que Dio nos oiga…!Y los hombres también!